"VAS A MORIR COMO EL PERRITO DE CHAMBA"

"VAS A MORIR COMO EL PERRITO DE CHAMBA" es, probablemente, la frase más popular de todas las que se han creado en la historia de La Ciénaga de Barahona. Desde que un hombre anda detrás de un objetivo amoroso y que desde lejos se ve que será una tarea imposible de alcanzar, el cienaguero lo que de una vez le dice es: "VAS A MORIR COMO EL PERRITO DE CHAMBA". 

 Fue una frase que me intrigó desde niño. Cuando, ya adolescente, decidí investigar sobre su origen, a unanimidad la gente me contó una historia triste, aunque a la vez un poco jocosa. El señor Lorenzo Guevara (Chamba) era el esposo de doña Isabel Santana, con la que formó una valiosa familia en La Ciénaga. Entre sus hijos recuerdo muy bien a mi querida Fanín, que era tan buena, y tengo presente a Ipe y a Nande, mis buenos amigos. 

 Se cuenta que en la época de los años 70s el señor Chamba tenía un perro cuya característica más notoria era su escaso tamaño. El pobre animal se enamoró locamente de una perra que, en contraste, era corpulenta, rabiosa, pero también bastante alta. Dentro del cortejo de perros que perseguía a la enamorada, todos lograban con ella el apareamiento, menos el Perrito de Chamba, que por más brincos y saltos que daba, jamás lograba concretar su meta.

 
Pues llegó el día en que el Perrito estaba a solas con la perra. Era su verdadera oportunidad y los presentes le observaban hacer el mayor esfuerzo para aprovecharla. Pasó todo el día dando saltos hacia la parte trasera de la hembra. Se replegaba un momento para tomar descanso y luego volvía a la carga. De repente, el Perrito da hacia la perra un brinco tan desesperado y ansioso, que lo dejó inmóvil y con sus patitas delanteras sobre la grupa de la hembra. Luego se le vio caer hacia atrás y quedar inanimado por mucho tiempo sobre la tierra. Tenía los dientes pelados, los ojos abiertos, la lengua en los labios y, además, estaba muertecito. El pobre Perrito murió sin jamás poder concretar su caro objetivo amoroso. 

Así que ya todos y todas saben lo que le querrán decir en La Ciénaga cuando le pronuncien la frase de que “VAS A MORIR COMO EL PERRITO DE CHAMBA”.

GERSON TERRERO.