Gabriel García Márquez, Juan Bosch, Leonel Fernández y Cien Años de Soledad
POR ODALIS RAMIREZ
El Escritor Dominicano Juan Bosch, Tenía un admirador especial, el laureado escritor colombiano Gabriel García Márquez, admiración, que comienza, según él, en el 1959, cuando en Caracas Venezuela, el Maestro dictaba una conferencia, la cual se intitulaba: el arte de escribir cuentos.
Narra Plinio Apuleyo Mendoza, periodista Colombiano y amigo íntimo del Gabo, en una entrevista llevada a libro de nombre el Olor a la Guayaba, este lo cuestiona con la siguiente pregunta: —¿ de cuál escritor tiene alguna enseñanza útil que recuerdas haber recibido? contestándole el premio nobel:
—Una que le escuché a Juan Bosch en Caracas, hace como veinticinco años. Dijo que el oficio de escritor, sus técnicas, sus recursos estructurales y hasta su minuciosa y oculta carpintería hay que aprenderlos en la juventud. Los escritores somos como los loros, que no aprendemos a hablar después de viejos. .
Años después residiendo el profesor Juan Bosch, en España, según narra el filósofo, gran historiador y político Euclides Gutiérrez Feliz, fue visitado por García Márquez , en la década de los 60,en Benidorm: “Buenos días”, dijo García Márquez. “Buenos días”, respondió Bosch., “Como se siente maestro” agregó el Premio Nobel de Literatura. “Muy bien, y usted porque me dice maestro”, dijo el escritor y político dominicano.
“Yo soy Gabriel García Márquez, su alumno, que me sentaba en primera fila, cuando usted dictó esa conferencia magistral que se llama “Apuntes sobre el arte de escribir cuantos, en Caracas, en 1959”.
Fue tanta la admiración de García Márquez, por el maestro que este le dedica el otoño del patriarca de la siguiente manera: a mi maestro Juan Bosch; escribiendo también el Profesor una carta al Gabo en la que le hablaba sobre Carmen Barcells Agente literaria española.
Nace entre ambos hombres una gran amistad y unión Latinoamérica que lo hacen participe de grandes acontecimientos como la participación de ambos en las sesiones del Tribunal Russell Segundo, en 1975 y 1976, convocados para juzgar los golpes de estado, las tiranías, las violaciones de derechos humanos y las agresiones imperialistas en América Latina, de donde se dice que le valió el rechazo para el nobel al profesor ,por su papel activo en ese tribunal, También fueron activos participantes de los Encuentros de Intelectuales en Defensa de la Soberanía y la Paz, así como la activa militancia de ambos en defensa de la Revolución cubana y la amistad invariable con su líder Fidel Castro
Siendo la época de los 70, recién publicada la obra más importante de la literatura española después del Quijote, Cien Años de Soledad , escrita por García Márquez, hubo una reunión patrocinada por Juan Bosch, en el templo Masónico de la Arzobispo Portes, en ciudad nueva, en donde se reunieron Manuel Rueda, Máximo Avilés, Blonda, Marció Veloz Maggiolo Y Hugo Tolentino, para analizar la recién publicada obra que le mereció el premio nobel de la literatura al escritor de Amor y Otros Demonios.
Todos coincidieron que la obra escrita dentro de la línea del realismo mágico, era una de las más importantes de todas las que se había escrito en el universo latino y todas las leguas existentes.
Cada uno de los participantes emitió su consideración al respecto estando de acuerdo en lo antes ya expresado.
De un rincón del salón surge una voz, hasta ese momento muy copo conocida, la de Leonel Fernández, el cual estando de acuerdo con todo lo que se había planteado agregó un elemento sustancial a la discusión, y sin negar la grandeza universal de la obra, ésta tiene un error de cálculo. Todo el mundo gira dándole una mirada al expositor, anonadadamente con un signo de interrogación en sus ojos de que ¿cuál era el error de cálculo? expresando por el escritor de censura, ideología y libertad de expresión, lo siguiente:
En el capítulo Vl de la novela se expresa que el Coronel Aureliano Buendia , tuvo 17 hijos con 17 mujeres distintas que fueron exterminadas uno tras otros en una sola noche antes de que el mayor cumpliera 35 años.
Sus 17 hijos volvieron a parecer, más adelante en el capítulo Xl de la novela, descrito por García Márquez, en los siguientes términos: en el escrito de unos de sus hijos Aureano Amador, había saltado cerca del patio escapando, por lo que al escapar su hijo mayor de ese genocidio en realidad fueron 16 que murieron, ese día y no los 17, aunque si tuvo la misma suerte que los demás en otro momento de la novela.
Analizando ese punto por los presentes y más profundamente por el escritor de la Mañosa, este asombrado al ver al más joven de los presentes con apenas 17 años, lo llama a la mesa principal, lo cuestiona preguntándole que si él está de acuerdo con lo expresado en la sala sobre la grandeza del libro, contestándole el hoy famoso Ex presidente de la Rep. Dom., que sin lugar a dudas es unos de los primeros libros más importantes de la literatura universal.
Para Leonel Fernández Reina, ese fue el capítulo histórico de su vida que catapultó las relaciones del maestro con el discípulo y que tiempos después le honraría con su candidatura Vice-Presidencial y más adelante llegar a la presidencia de la Republica y que sello la amistad de esos dos grandes de la política Dominicana.
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